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Hungría, la cima del porno europeo


Hungría es el primer productor europeo de cine porno, el negocio conforma el 0’5% del producto interior bruto del país. Es el Hollywood europeo del llamado cine para adultos y las razones son, según el magnate húngaro del porno Istvan Kovacs «Kovi», la belleza de las actrices, la profesionalidad de los técnicos y los bajos costes que implica rodar allí. Es el segundo gran destino mundial del porno después de Estados Unidos, que desde el valle de San Fernando en California, lidera la industria.

Hungría es la meca del cine porno europeo. Vídeo: Informativos Telecinco
Mariam estudia maquillaje en una escuela de formación profesional de Budapest pero se paga los estudios, el piso y los caprichos con su sueldo de actriz porno: «me gusta el trabajo y además me pagan. Me saco entre 400 y 500 euros por rodaje». Tiene 21 años y en los últimos dos ha trabajado en la porno industria y ha rodado 150 películas. Tampoco es tanto, añade «hay películas que se hacen en pocas horas mi record es una peli en dos horas, incluidas las fotos». Ella es una de los cientos de mujeres que se dedican al negocio del sexo en Hungría, la mayoría de ellas pasan por «Kovi», el impulsor de la industria porno húngara. «Por esa puerta entran muchas chicas: estudiantes, aspirantes a modelo, todo tipo de mujeres que además de tener un cuerpo perfecto deben saber encandilar a la cámara», explica que en cuanto las ve sabe si valen o no.

La crisis del porno

Pero la crisis económica mundial se ha cebado con esta gallina de los huevos de oro y en los últimos dos años el negocio ha caído en picado: «Internet nos ha hecho mucho daño. Especialmente todo el mercado pirata del porno. La gente se niega a pagar por algo que ilegalmente puede conseguir gratis», cuenta Kovi que ha visto como en los últimos meses ha pasado de tener dos o tres equipos grabando al mismo tiempo a no tener más de un equipo internacional cada dos semanas: «antes era normal tener a la vez a varios equipos de rodaje: alemanes, italianos, españoles o franceses. Ahora tener uno a la semana ya es un éxito».

Lo hacen todo con personal húngaro porque allí los sueldos son más bajos y por tanto los costes menores, desde las actrices a los cámaras pasando por maquilladoras o personal técnico: «somos nacionalistas en eso. Queremos actrices húngaras, técnicos húngaros y por tanto beneficios para Hungría. Todo el proceso se lleva a cabo aquí», comenta el productor, ganador de dos oscar del porno, que confía en que pronto vuelva el antiguo paraíso que convirtió a Hungría en el gran plato europeo del porno.

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