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La Compuerta Polaca

Pos con un par de semanas de retraso, ahora que encontré algo de tiempo, y como no quise quedarme fuera de la celebración de aniversario, les dejo esta edición extraordinaria de lunes de la polaca…

Como ya todos sabíamos, Guanito volvió a la carga, esta vez, con panistas bajo el brazo, por si a alguien quedaba duda de quien mueve ahora los hilos de la triste marioneta en la que se ha convertido… desde el inicio del asunto, los panistas alimentaron el flaco ego de este personaje, haciéndole creer en su artificial popularidad e incluso en que tiene capacidades para gobernar una de las demarcaciones más difíciles del país, incluido, claro está, el jugoso presupuesto asignado a la demarcación.

Pero haciendo un poco de memoria ¿cómo es que comenzó todo este desmadre?, según recuerdo, y si el Alzheimer no me hace quedar mal, comenzó con la elección interna en el perderé, una de las candidatas, podríamos decir, la candidata oficial era Silvia Oliva, esposa de René Arce, alias oficial, por la gracia del salinista Gutierrez Barrios, de Nahum Círigo, quien gobernó dicha entidad, al igual que su hermano Víctor Hugo, luego pretendida por su esposa… el negocio familiar perfecto, no se contaba que entonces como ahora, los iztapalapenses estábamos un poquito hasta la madre de esa situación, con lo que en las elecciones la candidata opositora Clara Brugada, se levantó con la victoria, por supuesto que esa ala chica de los llamados Chuchos, apelaría la decisión, ante las instancias internas primero, luego ante el tribunal electoral local y finalmente ante el antes por ellos desconocido tribunal federal, donde, de la mano de Maria del Carmen Alanís, íntima de la Primera Dama, se daría marcha atrás a lo sentenciado por el TEDF, con algunos pequeños detalles que daban de que pensar, las boletas no podían ser reimpresas, y no se podía ya registrar candidatos, es decir, que un voto por Clara Brugada era un voto por Silvia Oliva y los Chuchos, y la candidata Brugada quedaba inhabilitada para contender por la delegación, el perderé capitalino, dominado por Izquierda Unida, desconoció el dictamen y se negó a otorgarle recursos a Oliva quién, sin embargo, tuvo una amplísima difusión en los programas de «opinión» y «noticias» televisivos.

Por entonces el jefazo de la Brugada, AMLO, ideó una forma bastante creativa de darle la vuelta a la decisión, se pedía que la gente votara en favor del entonces ilustre desconocido Rafael Acosta alias «Juanito», y él, como parte activa, se suponía, del obradorismo, renunciaría a su cargo, quedando las riendas en Clara Brugada, las televisoras por supuesto ridiculizaron y minimizaron la maniobra, sus cuestionamientos no se centraban en la legalidad del hecho, simplemente apelaban a la estupidez, literal, de la gente, que no entendería la maniobra, y a la premura del caso, apenas un par de semanas, al final, se mostró que la voluntad popular favorecía a esta señora, con un triunfo contundente sobre la candidata oficial del chuchismo perredista, la estrategia pareció entonces genial, una jugada maestra que podía aplicarse en otros casos similares, pero, como siempre, no se contaba con la flaqueza de la carne, se evidenció la manipulación de la que había sido objeto Acosta, quien fué abrazado amorosamente en el PAN capitalino, por la mismísima Marianita Gómez del Campo, luego lo que ya todos sabemos, el showman Guanito, prestándose de forma involuntaria al circo que han armado los panistas, «No renuncies Juanito que el pueblo está contigo», «Todos somos guanitos»…chales
Se pone en evidencia, con todo este asunto, la ligereza del PT para la designación de candidatos de poca monta, la distorsión, se dice, del voto por parte de AMLO, con lo que el peje quedaría reducido a un ente manipulador, pero nada se ha dicho de la manipulación del panismo capitalino, quien, según se cuenta, negoció la Miguel Hidalgo y Cuajimalpa, el asunto aquel de los topes de campaña, a cambio de retirar el apoyo a Guanito, quien ya rayando en el ridículo, es manipulado hasta por Alberto Rojas el llamado «Caballo», al final, los panistas están a poco de consumar el acto del que acusaban al peje, quedarse con el presupuesto de una delegación donde, por cierto, tienen nula representatividad, todo gracias a esa cosa que la gente llama política mexicana…

Y mientras llega el jueves y encuentro más tiempo disponible en la agenda, disfruto y recomiendo Vinagre y Rosas el reciente trabajo de Joaquinito y veo como lamentablemente la refundación no fué tal cosa…

Rolando Evil Natas

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